Más de mil personas cumplieron con la tradición y subieron, el pasado lunes, 10 de agosto, hasta la ermita de San Lorenzo.
Mayores y pequeños cumplieron con la tradición y recorrieron, una vez más, los 2,8 kilómetros que hay entre la casa del parque y la ermita.
Arriba, como siempre, txoripan y refresco gratis, deporte rural y la misa. Una vez recuperado el aliento y disfrutado del paisaje, de nuevo todos regresaron a casa.