[icon type=»fa-star» size=»14px» color=»black»][/icon]Valderejo es un gran parque natural, del que pueden disfrutar muchísimo los amantes de la naturaleza, el senderismo, la escalada e incluso el arte prehistórico.

Lo puedes encontrar en el extremo oeste de la provincia de Álava, en linde con otro gran parque Natural, como en de los Montes Obarenes, del que se diferencia por presentar llanuras más amplias y menos arboladas.

Puedes acceder al Parque Natural de Valderejo a través de La Lastra, el pueblo más alto de Álava. Allí encontrarás un gran Centro de Interpretación del Parque de Valderejo. También es accesible desde la localidad burgalesa de Herrán.

Al norte del Parque Valderejo se dispone la cuenca del río Purón, con un valle amplio en la zona alavesa cuyo aislamiento y escasa población ha permitido una magnifica conservación de su patrimonio natural en flora y fauna.

Poco más abajo de la localidad alavesa de Ribera, (hoy abandonada), el río se encajona en dirección Sur en el cañón o desfiladero del río Purón, la joya del Parque Natural, que llega hasta la localidad burgalesa de donde el río Purón se abre al valle del Ebro, al que finalmente afluye 8 km después.

El desfiladero del río Purón es una muestra perfectamente visible de la acción kárstica del agua sobre la roca caliza. La cuenca alavesa estaba originalmente cerrada por los montes circundantes, pero la pared sur, (la más alta de todas con 600 m sobre el fondo del valle), estaba constituida por rocas calizas y el agua fue disolviéndola y formando ríos subterráneos, cuyo hundimiento y erosión ha dado lugar al desfiladero actual. Incluso es apreciable como dicha pared sur es un anticlinal de dos capas de roca caliza separadas por otra capa de menor dureza (areniscas), de forma que el desfiladero es más estrecho al atravesar las dos capas de roca, mientras que en medio se abre un pequeño valle al haber vaciado el río la capa intermedia.

La vegetación está muy bien conservada, destacándose entre los árboles el pino silvestre, el haya, la encina, el quejigo y otros de ribera como el sauce y el avellano.

Entre la fauna del Parque, poco acosada por la presencia humana, se destacan las ardillas, el gato montés y en ocasiones el lobo. Entre las aves el azor, el alimoche y el buitre leonado, siendo la colonia de éstos últimos la más numerosa de Euskadi.

Por el desfiladero pasa una importante calzada romana, vía de comunicación entre la meseta castellana y el norte de la península Ibérica, que venía desde Frías (Burgos) (donde atravesaba el Ebro) y continuaba hacia el puerto de Orduña.

Ficha del Parque Natural Valderejo

• Nombre: Parque Natural de Valderejo
• Declaración: Decreto 4/1992, de 14 de enero
• Superficie: 3.496 hectáreas
• Territorio Histórico: Alava
• Comarca: Valles alaveses
• Municipios: Valdegovía
• Propiedad: Pública:83%  Privada:17%
• Acceso en automóvil:
  Carretera A-4338, desde San Zadornil a Lalastra y Lahoz.
  Desde Bilbao, por la N-625, por el puerto de Orduña y la A-2622, hasta Villanueva de Valdegovía y San Zadornil.
  Desde Vitoria y San Sebastián por la N-1 hasta Nanclares de la Oca y la A-2622 por Pobes y Espejo hasta Villanueva de Valdegovía y San Zadornil.

Clima
Situado en el interior alavés, en Valderejo es difícil encontrar síntomas del carácter oceánico y atemperante del mar, característico de gran parte del territorio vasco. Las precipitaciones anuales oscilan entre 700 y 800 mm, apreciándose un período de sequía estival de, aproximadamente, un mes de duración.

La continentalidad se traduce en una oscilación térmica considerable, a la que hay que añadir unas temperaturas, en general, relativamente bajas, debido a la altitud. La temperatura media anual es de 11 ºC.

Gea
Valderejo es una amplia depresión de forma elíptica, rodeada de elevados escarpes rocosos casi paralelos que se unen por el extremo noroeste.

Son muy diversos los materiales presentes en esta zona. En general, las margas constituyen el fondo de los valles actuales, mientras que calizas y dolomías configuran los amplios escarpes rocosos que los rodean. El río Purón excava su profundo desfiladero sobre calcarenitas del Cretácico en el tramo entre Villamardones y Ribera, y aguas abajo, sobre calizas masivas desde Ribera a Herran.

Son muy notables en el Parque Natural las formaciones de tobas, rocas muy ligeras originadas al depositarse el carbonato cálcico sobre restos orgánicos, en sucesivas capas. Es singular, por su accesibilidad, el afloramiento tobáceo existente en la senda del desfiladero del río Purón, con abundancia de troncos, ramas y hojas petrificadas perfectamente distinguibles.

Hidrología
El río Purón, con menos de 15 km de longitud, atraviesa el Parque a modo de eje vertebrador, desde su nacimiento en la Sierra de Andarejo, hasta su salida cerca de Herran, desde donde se dirige al cercano río Ebro, ya en Burgos. Durante el verano, este río sufre los efectos del estiaje, quedando algunos tramos secos aguas arriba de Ribera.

Población
Valderejo es un valle prácticamente despoblado, con cuatro núcleos rurales: Lahoz, Lalastra, Ribera y Villamardones, los dos últimos abandonados desde hace más de dos décadas.

Usos y costumbres
En Valderejo pueden observarse hoy en día vestigios de su ocupación humana desde el Neolítico, pasando por la romanización y llegando a la Edad Media, época de importantes acontecimientos en este Valle. Hasta dicha época, la Sierra de Arcena fue lugar de razzias y contiendas que dificultaron enormemente la labor de los escasos pastores, labradores y leñadores que allí habitaban.

A partir de comienzos del siglo IX, obispos y abades organizaron la tarea repobladora de estos vastos territorios, apoyados por gentes procedentes de León y Asturias. El origen del pueblo de Villamardones se centra, precisamente, en esa época, al fundarse la aldea junto a dos monasterios.

Sus moradores eran pequeños propietarios de parcelas en las que cultivan cereales y hortalizas, que poseían además derechos al aprovechamiento ganadero, forestal y cinegético de los montes comunales. Esta tónica se ha mantenido hasta la actualidad, pese al paréntesis de los feudos medievales y a los históricos cambios de reinos, fueros y hermandades.

En equilibrio con las actividades agrícolas, la ganadería ha sido también soporte de la economía del valle. Para mantener sus rebaños, l hombre, desde antiguo, tuvo que crear pastos a consta de la cubierta forestal, que quedó relegada a las zonas de mayor pendiente, aunque en algunos casos el bosque no llegó a desaparecer por completo, creándose dehesas, como la dehesa de robles de Lalastra o la de hayas de Villamardones. Sin embargo, en la actualidad en estas últimas zonas, con la disminución de la cabaña ganadera, el bosque ha recuperado su densidad original.

La raza de ovino tradicional del valle era la churra, conocida en Valderejo como «burda», haciendo referencia a la lana basta de esta raza. Antiguamente se juntaba el ganado de todos los vecinos y un pastor era el encargado de subirlo diariamente a la Sierra, vigilarlo y defenderlo de la acechanza del lobo. Hay que decir que si durante el último siglo este carnívoro no había dado señales de su presencia, desde 1989 son frecuentes sus incursiones en el Parque Natural.

Valderejo no quedó exento del atractivo que la industrialización en las grandes urbes produjo en el medio rural hacia la década de los sesenta. La mejora de las condiciones de vida en el campo no fue suficiente para frenar esa emigración que casi trajo consigo el abandono completo del valle.

Patrimonio arqueológico y arquitectónico
El despoblamiento ha reducido a escombros a las aldeas de Villamardones y Ribera. Sin embargo, Lahoz y Lalastra han sobrevivido y ahora, tras la declaración del Parque Natural, se están recuperando por la incorporación de ingresos turísticos foráneos. Museos etnográficos, hostales y restaurantes conviven con las cooperativas agrarias y ganaderas que aprovechan los recursos de la zona.

Del importante patrimonio de ermitas con que contó el valle a mediados del XIX, en la actualidad sólo queda la de San Lorenzo. En este lugar tienen lugar dos romerías tradicionales al año: una el día diez de Agosto y otra el día de San Juan.

Por otro lado, la iglesia dedicada a San Esteban, erigida sobre un promontorio, es la única edificación que se mantiene en pie hoy en día en Ribera. El descubrimiento de pinturas murales góticas en su interior, una rareza en territorio alavés, fue determinante para evitar su destrucción.

La molturación del trigo para su transformación en harina se realizaba tradicionalmente en el vecino pueblo de San Millán, en Burgos, usándose los molinos del valle (uno en cada pueblo, excepto en Lahoz que había dos) sólo para moler la cebada y la avena, que se empleaban en la alimentación del ganado. Hoy en día se ha recuperado con fines didácticos el molino de Lalastra.