La guerra del castellano

El presidente de Cantabria afirma que la lengua nació en Valderredible y niega a La Rioja como cuna del idioma

Noticia sobre Valpuesta publicada por El Correo Foto: El CorreoUn estudio de la Universidad de Tennessee, que verá la luz en febrero o marzo del próximo año, sitúa el origen del español en las cuevas de Valderredible, en Cantabria, en las que vivió «prácticamente toda su vida» el ermitaño san Millán, de donde toma su nombre la localidad riojana de San Millán de la Cogolla.

Así lo aseguró ayer el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, quien subrayó además que no se trata de una investigación con origen en su comunidad autónoma, sino en un equipo de expertos estadounidenses dirigidos por el profesor de la Universidad de Tennessee Gregory Kaplan.

La polémica sobre el origen del castellano ha enfrentado desde 2004 a los gobiernos de La Rioja y Cantabria. Este último ha proyectado en la vieja Universidad Pontificia de Comillas el Centro Internacional de Estudios del Español, apoyado por el Instituto Cervantes.

La iniciativa no fue bien vista por el Ejecutivo riojano, ya que San Millán, por su condición de ‘cuna del castellano’, ha sido la referencia indiscutible a la hora de organizar actos y congresos sobre la lengua española, y cuenta con un centro también de carácter internacional, asimismo apoyado por el Cervantes.

Revilla explicó en la Universidad Menéndez Pelayo de Sant ander que él no sabía de la existencia de ese estudio, en el que se trabaja desde hace diez años, y ha sido el propio Kaplan, al que ha conocido «hace diez días», el que le ha explicado sus investigaciones.

No obstante, fue el propio Kaplan quien hace un año presentó un libro suyo en la capital cántabra, publicado por el Gobierno que preside Revilla, en el que ya se adelantaba esta tesis.

Otros investigadores sostienen que el origen del español se encuentra en la localidad burgalesa de Valpuesta, justo en la frontera con Álava.

Cambio interesado
Según el profesor estadounidense, san Millán vivió durante 30 años en Velderredible, lo que indicaría que el foco primigenio del castellano se ubicaría en esa localidad limítrofe con Palencia. El traslado del culto al santo a La Rioja explicaría que el primer vestigio del castellano escrito se encontrara en tierras riojanas.

«Los lingüistas han sospechado desde hace tiempo que el español nació en el sur de Cantabria a partir del año 700. Mi libro es el primero en aportar evidencias sólidas de que la región era un auténtico centro cultural durante el siglo VIII», afirma Kaplan en la web de la Universidad de Tennessee.

Millán fue un eremita que vivió entre los años 473 y 574 y que, de acuerdo a la versión hasta ahora vigente, se retiró a la Sierra de la Demanda para excavar allí su propia cueva. Según Kaplan, dicha cueva estaría en Valderredible, si bien en esta localidad no se ha encontrado un testimonio escrito, un reto que se planteaba el profesor el pasado año para su siguiente obra, la que se publicará en el primer trimestre de 2009.

Revilla explicó que los estudios de este experto evidencian que Gonzalo de Berceo «cambió interesadamente la historia» con el traslado de los restos de San Millán, «en beneficio de lo que suponían en aquellos momentos las reliquias de los santos».

Documentación de interés:

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2 thoughts on “La guerra del castellano

  1. Alejandro

    Qué manera de buscar la polémica: dónde dice Miguel Ángel Revilla o el hombre del estudio este que fuera el castellano escrito el que empezó en Valderredible??? en ningún momento, se refiere todo el rato al HABLADO, que es anterior al escrito.

    El resto es buscar polémicas con La Rioja.

  2. munio

    TOMADO DE DVDR

    Vuelvo al foro, después de la cuarentena, para pegar una intervención de otro sitio y añadir alguna cosilla más.

    En primer lugar, me parece muy pertinente la crítica de Isabel Velázquez acerca de dónde y cómo surgen los romances y dónde y como no. Además, sabe de sobra lo que dice, ya que es la autora, entre otras cosas, de un magnífico estudio sobre la escritura en pizarra de época visigoda (Las pizarras visigodas. Entre el latín y su disgregación. La lengua hablada en Hispania, siglos VI-VIII). Un libro bastante árido pero con mucha y muy interesante información.

    Ahora, el copiapega de Folkis sobre Mr. Kaplan y S. Millán:

    El problema es que el amigo Kaplan no sólo no demuestra nada de lo que dicen que demuestra, sino que incluso se «come» las partes de la Vida de San Millán que no le interesan y le tumban su teoría cogida por los pelos. El problema es que el libro del año pasado es medio clandestino y no tiene distribución, así que la gente lo tiene complicado para echarle el diente. Yo tengo la suerte de haberlo hecho ya hace tiempo y he de reconocer que había puesto muchas esperanzas en él, ya que me habían comentado ya hace años que existía la investigación. La decepción fue, por decirlo de forma suave, muy gorda. Gordísima. De hecho, toda la parte del libro que se supone que demuestra la estancia de Millán en Valderredible es una tomadura de pelo de un calibre pocas veces visto en Cantabria. Y éso, hablando de Historia, como bien sabes, es mucho decir con el historial que tenemos a cuestas…

    Voy a intentar resumirlo, aunque es muy complicado y puede que meta la pata porque escribo de memoria.

    Siempre según Braulio, que es la única fuente y, como bien has escrito, casi contemporánea (menos de un siglo después y en una zona geográfica y culturalmente próxima al escenario de los hechos), la Vida de San Millán es la siguiente:

    – Es un joven que pastorea ganado por la actual Rioja (era de Vergegium [Berceo])

    – Conoce a un eremita, un tal Félix, que habita en el «castellum» Bilibio, que le inicia en ésto del eremitismo (muy de moda en la época, por cierto, en todo el orbe crsitiano)

    – Se lo monta por libre en un oratorio, cerca de Berceo, pero como va mucha gente a verle y a agobiarle (ya debía tener fama de santidad y los creyentes, como ahora, eran muy pesados) se retira a los Montes Distercios (Dircetii montes), en la cara de la Sierra de La Demanda que mira a La Rioja (se identifica el orónimo porque se conoce una inscripción romana, del monte de enfrente del oratorio, dedicada a un dios llamado «Dircetius» o algo así. Por cierto, y ésto es muy importante, que Braulio afirma que, en el momento en el que él escribe (s. VII), los restos de Millán se encuentran (y veneran) en su oratorio de cerca de Berceo (donde el monasterio actual, vamos). Kaplan oculta (o no ha leído, que sería casi peor) esta cita, ya que él sostiene que sus restos quedan en Valderredible y sólo se trasladan a La Rioja en el s. X).

    – Su fama es tal que el obispo de Tarazona le manda llamar y le «pone» una iglesia en Berceo. Pero allí tiene problemas con la jerarquía eclesiástica (¿predicaría quizá Emiliano la Teología de la Liberación?) y se larga otra vez a su oratorio

    – Vive de nuevo como eremita en su oratorio hasta el final de sus días. Allí, o desplazándose desde él, hace una serie de milagros famosos: exorcismos, curaciones de enfermos, multiplicación de bebida, etc.

    La tesis de Kaplan es que, cuando se larga de la iglesia de Berceo, Millán no vuelve a su oratorio original, como se desprende claramente de la obra de Braulio, sino que se viene a Valderredible. ¿En qué se basa? Pues en que como cura a dos mujeres enfermas que vienen del «territorio de Amaya» y a varios «senadores» (que él identifica como miembros del Senado de Cantabria que cita Braulio más tarde y en otro contexto, el de la destrucción de Cantabria), el oratorio debería estar cerca de Amaya. Y como Valderredible está cerca de Amaya y allí hay un importante conjunto de iglesias rupestres, afirma que el oratorio estaba en Valderredible. Y esa es toda la argumentación. Ni más ni menos.

    Lamentablemente para Kaplan, que no parece estar muy al día en la investigación arqueológica tardoantigua en el Alto Valle del Ebro, hay un episodio de la vida de San Millán que deja muy claro, por si hiciera falta después de leer bien y entera la «Vita», que el oratorio estaba en La Rioja. Kaplan dice que tenía que estar en Cantabria porque todos los milagros del santo tienen que ver con Cantabria y con cántabros. Pues bien. Uno de los milagros más famosos es el que tiene lugar en un lugar llamado Parpalines, un pueblo al que acude el santo (andando, por cierto, así que no estaría muy lejos de donde él vivía), llamado por un senador (como esos que dice Kaplan que necesariamente, por ser «senadores», tenían que ser cántabros) para hacer un exorcismo o no sé qué. Pues bien. Parpalines está perfectamente identificado y está en La Rioja, en el Valle de Ocón. Es un despoblado que se llama Parpalinas y que aparece en documentación altomedieval como aldea con iglesia. Y además, está siendo objeto de excavaciones arqueológicas desde hace unos años, excavaciones que han sacado a la luz un establecimiento rural habitado de forma ininterrumpida desde época romana hasta ya entrada la Edad Media y en el que, para el s. VI, había en pie una iglesia. Vamos, que la arqueología le da la razón de manera incontestable a la obra de Braulio y certifica, sin ningún tipo de duda posible, la ubicación del oratorio de Millán en La Rioja. Un artículo sobre todo ésto en:

    http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1159524

    Otra cosa sería el viaje del Santo a Cantabria para anunciar su conquista por Leovigildo o la influencia y fama que su figura tuviese en territorio cántabro, Ebro arriba. No hay que olvidar que el Valle del Ebro ha sido, desde la Prehistoria, una excelente vía de comunicación entre el Sur de Cantabria y la mitad oriental de la Península.

    Espero no haber sido muy pesado, pero es que no se puede resumir más. Y tampoco quiero que parezca que digo las cosas porque sí y sin aportar datos y pruebas.

    PS: una versión traducida al castellano de la «Vita Sancti Aemiliani» de Braulio de Zaragoza en:

    http://www.vallenajerilla.com/berceo/braulio/braulio.htm

    Creo, además, que es la misma que ha usado Kaplan.

    A ésto quiero añadir que, hace unos 10 meses, pude comprobar que el despoblado tardoantiguo y medieval de Parpalines existe: estuve visitando el lugar de la excavación (no había nadie trabajando en él, por cierto: estaba fuera de temporada) y viendo con mis propios ojos los restos de una iglesia en la que, con toda probabilidad, estuvo el amigo Emiliano hace ya bastantes siglos.

    Como el tema da para mucho, seguro que seguiremos sacando cosillas y poniendo a cada cual en su sitio
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    Provinciam Cantabriam Gotthorum regno subegit, quam aliquando Franci possederant. Dux, Francio nomine, qui Cantabriam tempore Francorum subexerat, tributo Francorum regibus multo tempore impleverat. Sed cum a parte imperii fuerat Cantabria revocata, a Gotthis, ut supra legitur, praeoccupatur, et plures civitates ab imperio Romano Sisebodus in littore maris abstulit, et usque fundamentum destruxit.

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