Por qué hay que cerrar Garoña, según un vecino
Opinión personal del webmaster
El domingo pasado, en el Correo, leí que “Garoña cerrará en 2011. Zapatero anunciará la decisión en el próximo Consejo de Ministros y la acompañará de un plan de desarrollo industrial y económico para la zona”. Ojalá sea así. Es la forma. Cerrar la central y ofrecer un plan de vida a los trabajadores. Pero hay que cerrar Garoña. ¿Por qué? Porque genera una cantidad ingente de residuos nucleares con los que nadie sabe qué hacer.
No vamos a entrar en que cerrar Garoña fue una promesa socialista, que es la central más vieja de España, que fue Franco quién la inauguró, ni en cosas similares. Merece el cierre sólo por los residuos que genera. Y porque no sabemos qué hacer con esos resíduos.
El año pasado, el Ayuntamiento de Valdegovía puso el grito en el cielo, con razón, porque su nombre había salido como posible destino de un cementerio nuclear. ¿En qué quedamos? Nuclear sí o nuclear no.
Garoña es una central vieja, amortizada y, sobre todo, amenazante. Amenaza una catástrofe. Y asusta el riesgo de accidente, multiplicado por los miles de altavoces que suenan cada vez que sufre un pequeñito incidente.